Por unanimidad, los bloques aprobaron en la sesión de este jueves la Ordenanza que establece un marco regulatorio con exigencias edilicias y de servicios para habilitar establecimientos que alberguen a la primera infancia por fuera de la educación oficial.
La impulsora de la iniciativa, Ana Marks (FpV) aseveró que la ordenanza vigente es de 1996, por lo que era necesario adaptarla al nuevo marco normativo y los sustanciales avances en materia de protección de derecho de los niños, niñas y adolescentes; incorporando “cambios en la mirada, en la habilitación, en la fiscalización y en el acompañamiento del Estado municipal a los jardines maternales para garantizar la educación y el cuidado de los niños y niñas de entre 45 días y 4 años”.
La edil definió que la educación “es un derecho universal y debe garantizarse en condiciones de igualdad que puedan promover el desarrollo integral”, para lo que consideré indispensable jerarquizar estos establecimientos “nivelando las exigencias para la habilitación a las leyes nacionales y provinciales”.
La norma busca garantizar condiciones edilicias e instalaciones adecuadas, accesibles para personas con discapacidad. También la supervisión e informes periódicos sobre los proyectos educativos institucionales, que tienen que garantizar contenidos mínimos, y que profesionales de la educación estén a cargo de las salas, entre otros aspectos.