En la sala de sesiones del Concejo Municipal, los jóvenes expusieron su visión sobre la participación política y el uso de las nuevas tecnologías.
Este miércoles se realizó, con importante concurrencia, la Audiencia Pública Juvenil, en la que los estudiantes compartieron sus miradas sobre esas temáticas, utilizando esta herramienta de participación ciudadana contemplada por la normativa local. Estuvo presidida por la concejal Ana Marks (FpV) y contó con la presencia del titular del Deliberante, Diego Benítez (JSB).
Maite Vargas abrió las exposiciones, que se realizaron por orden de inscripción. Advirtió sobre el uso abusivo de las nuevas tecnologías, la necesidad de fijar límites en el hogar y que las pantallas no sean “niñeras virtuales gratuitas”. Señaló, también, los beneficios de su utilización en el proceso de aprendizaje y para la despapelización, entre otros.
Luego, Valentín De Ángelis reivindicó la histórica lucha estudiantil, entendiendo que “hoy podemos participar en política con esa base, permitiéndonos nuevas interpelaciones a la sociedad y las autoridades, como la lucha por la despenalización del aborto o el cambio climático”. Luego, añadió: “Cuando la juventud se pone en marcha, el cambo es inevitable”.
Brian Kromer, compartió estudios sobre el consumo problemático de nuevas tecnologías. “Las adicciones te ponen en una realidad virtual, cumpliendo una función de escape”, definió. Explicó que en las redes sociales, en ocasiones se muestran imágenes artificiales para crear una realidad que no es tal, o mostrar un ideal de belleza hegemónico. “Los beneficios (de la tecnología) los vemos todos, pero lo importante es trabajar en la prevención”, alertó.
En la misma senda, Luciano Oyola, puntualizó que, entre los jóvenes, según encuestas, 7 de cada 10 adolescentes tienen WhatsApp 12 horas a disposición. Las nuevas tecnologías generaron “transformaciones recientes y dinámicas” que están afectando el rendimiento académico y generando sedentarismo, pero comprendió que es una buena herramienta, con uso oportuno, controlado y supervisado.
Facundo Alonso añadió que los jóvenes construyen su identidad interactuando en el mundo real y virtual. En su colegio, relató, realizaron una encuesta para evaluar el uso del celular en el aula como herramienta de aprendizaje. “No es un retroceso. Es un medio de desarrollo que requiere buen uso para no afectar nuestras relaciones sociales”, opinó.
Victoria Herrera coincidió con algunos de los aspectos negativos del uso abusivo de la tecnología, advirtiendo sobre la falta de privacidad y el uso de los datos personales. Valoró, sin embargo, que los jóvenes “somos los usuarios más creativos, en parte, porque no tenemos las suposiciones de los adultos de cómo debemos expresarnos”.
La joven añadió una problemática a largo plazo: el impacto medioambiental por la obsolescencia programada de los productos. “Los jóvenes debemos concientizarnos y proponer un uso más sustentable de la tecnología, que debe estar al servicio de la humanidad. Pero sin un ambiente sano, no hay humanidad posible”.
Agustina Debayle también señaló la existencia de dos mundos: el real y el virtual. “Todo es mucho más fácil a través de los dispositivos inteligentes”. Alertó los riesgos de la búsqueda constante de la aceptación social en las redes y lamentó que “hoy, ante una pelea, lo primero que se nos ocurre es filmarlo para subirlo a la red”. Luego, comparó: “El mundo real está contaminado, hay hambre, guerras. No podemos cambiarlo cerrando una página o con el control remoto”, y convocó a comprometerse para “unir esos dos mundos”.
Sobre los jóvenes y la participación política continuó Sebastián Olmos: “Somos agentes de cambio. Si nos dan la oportunidad, podemos ser una fuerza de apoyo para el desarrollo del país”, dimensionó.
Coincidió con él Juan Campos, quien definió a la participación de los jóvenes en la política como “la base para construir una sociedad mejor”. Y Mario Argel convocó: “La posibilidad de realizar un cambio está en nuestras manos”. Lamentó, sin embargo, que el interés de la sociedad hacia el compromiso de este segmento “es cíclico”, registrándose el “tratamiento superficial de reclamos”, en los que se los muestra como “manipulables o desaprendidos”. Al respecto, definió: “Parece que los jóvenes tenemos que legitimar siempre nuestro derecho a participar”.
Finalmente, Jerónimo Llanis, puso en debate nuevamente el uso de las tecnologías: “Es increíble pensar que con ella mandamos un hombre a la luna y hoy estamos generando sedentarismo”. Destacó, en cambio, que “usando bien esta herramienta, los jóvenes podemos cambiar el mundo, incluyendo a los adultos y previniendo a las nuevas generaciones para que no cometan el mismo error que nosotros”.
