En el marco de la Fiesta de la Palabra, se formalizó lo dispuesto en la Ordenanza impulsada por el concejal Daniel Natapof (FpV), asignando a la editora pública el nombre de este “escritor, activista, interpelador y disidente” barilochense. Autoridades, colegas, familiares y amigos, lo recordaron en el Concejo.
En la sala de sesiones, este jueves, Natapof recordó que, a través de ordenanza impulsadas por el bloque al que pertenece, primero se institucionalizó la Fiesta de la Palabra, luego la Editora Municipal y, finalmente, se le asignó el nombre “Juan Ojeda”.
“Tiene que ver con múltiples facetas de Juan”, explicó el concejal, recordándolo como “un hombre de letras, un intelectual orgánico con voz crítica, que no hacía concesiones a nadie. Un inconformista, un crítico del Estado”. Evaluó, que “desde la política pública, esta decisión política es un merecido homenaje”.
Ana Gerón, subsecretaria de Cultura, expresó su alegría por acompañar la decisión del Concejo y solicitó a los presentes que colaboren para que la Editora no sólo lleve su nombre, sino que también recopile y publique sus obras.
El Dr. Sebastián René Vázquez, delegado del Inadi, describió a Juan como un compañero en la lucha por los derechos de las personas con discapacidad. “Hay un valor que trasciende su persona: la coherencia. Qué difícil es hoy, en este mundo, ser coherente. Es una especie en extinción”, lamentó.
Luis Suero, titular de Cre-Arte y miembro del Consejo Consultivo de Discapacidad, recordó: “Juan básicamente era un poeta, un artista, y por esa condición fue un pensador y un militante”. Luego, añadió: “fue un regalo habernos cruzado por la vida, que nos haya interpelado y hecho crecer”.
Entre otros referentes de organizaciones culturales y de derechos humanos, también lo rememoró el presidente de la Biblioteca Sarmiento, Gonzalo de Estrada, quien relató cómo impactó en la institución la irrupción de Juan, al interpelarlos por organizar eventos en un espacio inaccesible para las personas con discapacidad, generando la implementación de un plan de accesibilidad en la biblioteca.
Luego, compartieron algunas palabras de Adriana Arriagada por el Abuelazo, Gabriela Otero, directora de El Brote, A.M.A.R y Silvia Devalle, activista y amiga personal. Leyeron algunas de sus poesías y las autoridades entregaron un diploma asentando el nuevo nombre de la Editora Municipal, al hermano y los tíos del artista.