La comisión de Desarrollo Humano, Cultura y Deportes, presidida por Carlos Sánchez y Puente (JSB), dictaminó este viernes el proyecto de apoyo a bibliotecas populares y avanzó con el análisis de la declaración de la pintada de pañuelos como patrimonio cultural.
Los concejales dictaminaron por unanimidad el Proyecto N°205-16, de Daniel Natapof (FpV), que crea un aporte voluntario de 4 pesos en la tasa municipal, para apoyar Bibliotecas Populares de la ciudad. La iniciativa ya cuenta con dictamen de la Comisión de Economía y será tratado en Gobierno y Legales. En caso de aprobarse, otorgará recursos para material bibliográfico, equipamiento, mantenimiento del edificio, pago de servicios, asistencia técnica, actividades culturales y sueldos.
Los ediles también avanzaron con el tratamiento del Proyecto N° 794-18, de Ana Marks (FpV), que propone declarar como Patrimonio Cultural de la ciudad a la pintada de pañuelos que se realiza cada 24 de marzo en el Centro Cívico. Estuvieron presentes y participaron del debate las organizaciones Hijos, APDH, Red por la Identidad, CTA, Universidad Nacional del Comahue y UNRN.
La autora presentó un texto reformulado en base al dictamen de Asesoría Letrada y manifestó la importancia de institucionalizar los símbolos. Recordaron que los pañuelos blancos utilizados por las Abuelas de Plaza de Mayo representan los pañales de los nietos apropiados durante la dictadura.
Sánchez y Puente agradeció la participación y el aporte de las organizaciones, y leyó la opinión de la Comisión de Patrimonio Histórico local, espacio que valoró la expresión conmemorativa, pero advirtió que se realiza sobre un patrimonio histórico nacional, con opiniones divididas en la comunidad. Esta postura y el concepto de patrimonio cultural fue debatido y el presidente de la Comisión de Desarrollo Humano informó que continuará en análisis, convocando a diversos actores. Asimismo, aguarda la respuesta de Patrimonio Histórico Nacional.
Finalmente, trabajaron en la introducción de modificaciones al Proyecto de creación de un banco de materiales de construcción nutrido por donaciones de los vecinos y empresas, para atender las necesidades de las familias que pierden su hogar en incendios u otras contingencias. La iniciativa de Cristina Painefil (JSB) ampliará los objetivos originales del Banco, canalizando también la donación de muebles y objetos.