La concejal Claudia Contreras (JSB) presentó un proyecto de Ordenanza para establecer nuevas sanciones a los conductores inhabilitados por alcoholemia positiva: la aprobación del examen teórico y práctico, y la realización de un curso de concientización sobre las consecuencias del consumo al volante.
A las multas de entre 11.900 y 52.700 pesos –dependiendo de la graduación de alcohol en sangre, a partir de los 0,51 g/l-, se añadirán nuevas sanciones no pecuniarias para desalentar el consumo y concientizar sobre los efectos que la sustancia causa en el organismo, condicionando los reflejos y poniendo en riesgo la vida de las personas.
Luego de un encuentro de Contreras con los Jueces de Falta, la Jefatura de Gabinete y el área de Tránsito, surgió la necesidad de formalizar por Ordenanza, la exigencia de rendir nuevamente el examen -establecida por Resolución- como condición para la restitución de la licencia de los infractores por alcoholemia positiva. Comprendieron, además, que era indispensable avanzar con otras estrategias que tiendan a la concientización. Con esta finalidad, la concejal presentó la propuesta que tomará estado parlamentario en la sesión de este jueves.
“El problema del alcohol en la conducción en nuestra ciudad es alarmante, provoca un enorme impacto social generando temor y preocupación social respecto a la seguridad vial, y fundamentalmente constituye una de las causales de muerte evitables que continúa llevándose la vida de los ciudadanos, principalmente de los jóvenes de nuestra ciudad”, argumentó.
La edil comprendió que, a pesar de las consecuencias fatales, las fuertes multas y las acciones preventivas de la Mesa 6 de Septiembre, el Centro de Prevención de Adicciones y las instituciones abocadas a la problemática, la conducta de algunos ciudadanos “continúa siendo imprudente”. Esta situación se refleja en cada control de alcoholemia de la Subsecretaria de Tránsito y Transporte, con 500 licencias retenidas en 2017.
“Resulta necesario determinar medidas relacionadas con la concientización del consumo de alcohol, la educación y la seguridad vial”, consideró Contreras, proponiendo la incorporación del examen y la asistencia al curso para contribuir a la información, formación, educación y concientización, “con la perspectiva de que la sociedad pueda alcanzar un mayor grado de maduración y responsabilidad en relación a dichas conductas”.