Una bombera voluntaria con 20 años de servicio, una recicladora y una referente cultural mapuche, fueron reconocidas en el Concejo Municipal, en el marco de las actividades por el Día Internacional de la Mujer Trabajadora: Gladys Torres, Gladys Pichiñanco y Rosa Prafil. El intendente Gustavo Gennuso acompañó la entrega.
La distinción “Mujeres que Dejan Huellas en Bariloche” se entregó este jueves, con la participación de concejales, la legisladora Arabela Carreras, funcionarios del Ejecutivo, familiares y amigos de las homenajeadas. “No es un día de festejo, sino de reivindicación y lucha. Recordamos a todas las mujeres, parte de nuestra comunidad, que nos permitieron avanzar en materia de derechos”, enmarcó la concejal Ana Marks (FpV) -a cargo temporalmente de la presidencia-, convocando a “planteamos todos los desafíos que nos quedan y y pensar en todas las mujeres que nos faltan, por los femicidios”.
El concejal Daniel González (PRO) entregó el reconocimiento a Gladys Torres, una vecina del barrio El Frutillar, que en 1996 integró la primera camada de bomberas de Bariloche, en un complejo proceso de inserción al espacio reservado hasta entonces para los hombres. Tomó esa convocatoria como un desafío para competir con el hombre, pero terminó encontrando su vocación. Hace 20 años es bombera, presta servicios en el Destacamento 2 de Abril y es radio operadora de Bomberos Centro. “Es importante para nosotros que nos tengan en cuenta. Salimos a encontrarnos con el fuego sabiendo que hay una sociedad respaldándonos”, valoró, añadiendo que “es un reconocimiento a todas las mujeres bombero”.
Luego Marks convocó a Gladys Pichiñanco, presidenta de la Asociación de Recicladores Bariloche. Fue una madre adolescente que acudía al basural con su niña en busca de comida y ropa para subsistir, hasta que la conformación de la organización le permitió valorarse como mujer trabajadora y terminar con 10 años de violencia de género. “Es un orgullo poder ser la presidenta de los recicladores y haber podido contar mi historia. Gracias a Dios y a la organización, por pasar de estar buscando basura para llevar a casa, a hoy poder estar acá como presidenta de la ARB. Es un gran orgullo para mí y mis compañeras que día a día la peleamos”, compartió.
En el evento también se otorgó este reconocimiento en memoria de Rosa Prafil, la referente cultural de la comunidad de Anecón Grande, que vivió sus últimos años en Bariloche. Su familia llegó a la región escapando de la campaña del desierto y dedicó su larga vida a defender los derechos y difundir la cosmovisión mapuche. La concejal cristina Painefil (JSB) fue la encargada de entregar el homenaje a familiares de esta Pillankuse (“anciana de la sabiduría”) que formó parte de los procesos de organización del pueblo mapuche en Río Negro y que dejó un gran legado a los jóvenes, transmitiendo la importancia de reconocer las raíces, la preservación del idioma y la cultura, y la reivindicación de los derechos del pueblo mapuche.
El intendente, Gustavo Gennuso, destacó que las tres mujeres “han hecho mucho por nuestra comunidad”, y consideró que “La transformación está en la fuerza de las mujeres, que muchas veces llevan solas las familias, que tienen que trabajar, ser madres, vivir la inequidad, pero son las que, al fin y al cabo, van a sacar la ciudad adelante”.