repudio

El proyecto de Comunicación presentado por el bloque Frente para la Victoria fue consensuado y aprobado por unanimidad. “Lo entendimos como un atropello a los pueblos originarios”, afirmaron,  cuestionando que la Campaña del Desierto sea utilizada como metáfora positiva.

“Esta es la nueva Campaña del Desierto, pero no con la espada sino con la educación”, afirmó el ministro de Educación de la Nación, Esteban Bullrich, durante la inauguración de un Hospital Escuela de Veterinaria dependiente de la Universidad Nacional de Río Negro, en Choele Choel, generando la reacción de instituciones y organizaciones.
Como representantes de un pueblo habitante de una provincia patagónica, “atravesada por una historia sangrienta y fundada sobre el despojo y el intento de genocidio de sus pueblos originarios, no podemos permitir, ni avalar ni legitimar con nuestro silencio que la Campaña del Desierto sea utilizada como metáfora positiva y repudiamos enérgicamente el discurso” de Bullrich, afirmaron los ediles en la comunicación aprobada este jueves.
La concejal Ana Marks,  impulsora del proyecto, argumentó que “la apropiación territorial que se hizo en la Campaña del Desierto, y que implicó el despojo de los pueblos originarios, no puede ser, bajo ningún punto de vista, reivindicado. Lo entendimos como un atropello a los pueblos originarios, y desde Bariloche, ciudad intercultural, queremos repudiar este retroceso”, asentó.
Marks comprendió que esas expresiones son contrarias, incluso, a la Ley Provincial de Educación, y advirtió que “hay una matriz ideológica que subyace. No es un discurso aislado: hemos visto otros funcionarios del Gobierno Nacional dudando de los desaparecidos de la dictadura, discursos centralistas que subestiman a las provincias”.
La comunicación avalada por todos los bloques (con ausencia anticipada del PRO) incluyó en sus argumentos los conceptos esgrimidos en el repudio público a las declaraciones de Bullrich realizado por las comunidades Lof Che Celestino Quijada, Lofche Buenuleo, Lof Roberto Maliqueo y Lof wenù Ñiriguau, junto a la edil Cristina Painefil.