Este lunes, el espacio presidido por el concejal Andrés Martínez Infante (JSB) se abocó al tratamiento de dos proyectos de Ordenanza del ámbito cultural y medioambiental: la creación de un fondo voluntario para el coro municipal y el endurecimiento de penalidades para quienes arrojen residuos a la vía pública.
El coro municipal fue creado en 1987 y desde entonces tuvo un importante rol cultural y social en la comunidad, representando también a la ciudad en diversos encuentros corales. Este importante crecimiento en las actividades y en la cantidad de integrantes, genera diversas demandas que hacen insuficiente el aporte municipal para cubrir viajes, encuentros, uniformes, instrumentos, etc. Por lo que los participantes plantearon la posibilidad de recaudar un aporte mensual voluntario, institucionalizado a través de un Ordenanza, como herramienta transparente para aportar fondos a la actividad coral. La iniciativa presentada por el Ejecutivo fue detallada este lunes por la Subsecretaria de Cultura, Ana Gerón, y personal técnico del área. Y fue dictaminada en forma favorable por la unanimidad de los ediles, continuando su debate en la Comisión de Gobierno y Legales.
Luego, avanzaron luego en el tratamiento del Proyecto de Ordenanza 115-16 -de autoría del presidente de la comisión-, que busca modificar el monto de las sanciones, fijando criterios y multas fuertes a quienes afecten el bien común tirando basura en la ciudad. La norma vigente hace más de cuarenta años, establece penalidades mínimas y obsoletas, incluso expresadas en “pesos Ley”, moneda que no se encuentra vigente.
Los ediles debatieron los criterios, conceptos, características, volúmenes y penalidades, consideraciones que serán incorporadas por Martínez Infante en el texto reformulado que también tendrá en cuenta las sugerencias de la Asesoría Letrada.
