Luego, los promotores reclamaron la regularización de la actividad -que consideraron como un servicio al turista fundamental para el éxito de pequeñas y medianas empresas-, y manifestaron su preocupación por la continuidad de la prohibición, por lo que pidieron su suspensión para esta temporada, garantizando las fuentes laborales de una veintena de personas. Participaron también propietarios de comercios de alquiler de indumentaria de esquí, empleadores de promotores, que afirmaron tener al personal en regla; y que alentaron una regularización que permita identificarlos con el local y zonificarlos.
La concejal Julia Fernández (JSB) y el secretario de Turismo de la comuna, Marcos Barberis, ratificaron que están trabajando en un Proyecto de Ordenanza para regularizar la actividad, eliminando la prohibición, aunque advirtieron que insumirá tiempo de elaboración y debate legislativo, por la complejidad de la problemática. Por lo que analizarán soluciones para mitigar la tensión entre la normativa vigente y la actividad durante la temporada.
Asimismo, las autoridades municipales advirtieron que se recibieron denuncias por comportamientos abusivos de promotores, coincidiendo con los trabajadores en la necesidad de erradicar este tipo de conductas que atentan contra el destino.