“Nuestra postura fue siempre defender todas las fuentes de trabajo” dijo, y solicitó “que se habiliten provisoriamente los medios para comenzar a operar la planta y poder tener un mínimo ingreso económico”. Particularmente, requirió el restablecimiento de la energía eléctrica tanto como insumo para la producción como para garantizar condiciones dignas para las personas que habitan en el lugar.
Luego, el sindicato de Comercio también se presentó en la comisión para expresar su oposición a la toma porque “está perjudicando enormemente a la mayoría de los trabajadores”, afectando la llegada “del nuevo accionista” que se haría cargo de las indemnizaciones y permitiría el regreso a las tareas del personal, según manifestó Alberto Arabarco, secretario gremial de la entidad.
Luego de oír las dos posturas, el presidente del Concejo Deliberante, Diego Benítez, ratificó la importancia de arribar a la solución más conveniente para el conjunto de los trabajadores, y anticipó la intervención del deliberativo para la restitución de algún canal de diálogo entre las partes.