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Los tres bloques y el secretario de Turismo, Marcos Barberis, coincidieron con la necesidad de regularizar la actividad de los promotores, entendiendo que la falta de legislación contribuye con el trabajo no registrado que también obstaculiza la fiscalización. Evaluaron que sin incentivo del sector privado, no habría promoción en la vía pública, y que la normativa debe ordenar, registrar y promover el empleo en blanco, focalizando la fiscalización y sanciones al comercio, delegando la fiscalización a Inspección General (actualmente lo hace Turismo).
En la reunión, manifestó su posición en contrario Claudio Cabaleiro, de la Cámara de Comercio local, señalando que se estaría regularizando una actividad por un grupo minoritario “que en su mayoría aprovecha la vía pública para ofrecer cambio de divisas”. Esta postura ya la había expresado por escrito. En las próximas comisiones continuarán las consultas a otros sectores, como el hotelero gastronómico y Catedral, para avanzar con una norma que vele por el interés común. El bloque oficialista (JSB), junto al Ejecutivo Municipal, trabajan en la formalización del proyecto.